Confirman que las pinturas rupestres de Praileaitz I son las más antiguas de Euskadi

Un informe revela que la cueva conserva símbolos paleolíticos dehace 18.000 años

 Un investigador certifica que «no existen argumentos para dudar» de la «autenticidad» de los testimonios gráficos

Interior de la cueva de Praileaitz

Interior de la cueva de Praileaitz

Donostia. El carácter excepcional de las pinturas rupestres halladas en la cueva de Praileaitz I de Deba queda totalmente confirmado en un informe encargado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que constata su autenticidad y remarca que se trata del testimonio pictórico más antiguo del País Vasco, datado hace unos 18.000 años.

Según el estudio, de cinco páginas, al que ha tenido acceso NOTICIAS DE GIPUZKOA, llevado a cabo por el Doctor en Prehistoria por la Universidad del País Vasco (UPV) Marcos García Díez, «no existen argumentos para dudar de la autenticidad prehistórica de las manifestaciones parietales» halladas en la cavidad, consistentes en «puntos y líneas organizados de manera aislada o formando series, que se integran en los corpus de arte» de esa época conocidos.

«Todos los criterios de reconocimiento utilizados por la historiografía y aplicables al conjunto de Praileaitz I abogan por su plena autenticidad», recalca el investigador de la UPV, quien visitó la cueva el 8 de agosto del pasado año para acometer el trabajo de campo, pocos días después de su descubrimiento.

paleolítico

 El reconocimiento realizado en verano por García Díez certifica que las pinturas «se adscriben a una fase del Paleolítico superior, muy probablemente anterior o cercana a hace 18.000 años», lo que las convierte en la manifestación pictórica más antigua del País Vasco descubierta hasta el momento.

Su antigüedad es, por tanto, superior a los conjuntos de animales de Ekain, en Zestoa (Magdaleniense medio y superior), y de Altxerri, en Aia (Magdaleniense superior final), que datan de hace entre 12.000 y 15.000 años. También son anteriores a las pinturas de la cueva vizcaína de Santimamiñe, de hace 13.000 años.

García Díez resalta, asimismo, que el «dispositivo iconográfico presenta relaciones estilísticas, formales, temáticas técnicas y de implantación topo-iconográfica con conjunto parietales paleolíticos del área cantábrica en particular y peninsular y europea en general».

«El contexto arqueológico documentado (fases de ocupación humana) y especialmente la implantación de los motivos en un ambiente interior oscuro y de acceso incómodo certifican su adscripción a una fase del Paleolítico superior», sostiene el científico de la UPV.

«modesto»

 Asimismo, García Díez describe en la última edición de la revista Aranzadiana , publicada por la Sociedad de Ciencias, que el conjunto de Praileaitz I artísticamente es «modesto» por la «escasa diversidad de temas y por el bajo número de motivos».

No obstante, destaca que «su importancia reside en la ampliación del número de yacimientos con arte parietal en el País Vasco, en la homogeneidad y asociación espacial del conjunto en relación al espacio subterráneo y en el contexto arqueológico documentado en la cueva».

El investigador recalca que se trata de pinturas «sencillas y monótonas», configuradas a partir de puntos de color rojo, situados la mayor parte de ellos sobre zonas estalagmíticas y localizadas en un sector de la gruta muy concreto.

«Como es típico, aunque no norma, de los conjuntos paleolíticos, se sitúan en un ambiente de cueva interior, oscuro y de acceso incómodo, ya que es necesario transitar varios metros por un conducto de techo muy bajo y de suelo irregular», afirma este científico, que ha trabajado en cuevas de Cantabria y en estaciones al aire libre de Portugal y la República Checa.

Para comprobar su autenticidad, García Díez argumenta que «no existen sospechas de carácter historiográfico» que apunten su falsificación histórica, mientras que «tanto las morfologías de puntos como de pequeñas líneas se integran plenamente en los corpus de arte prehistórico conocidos».

Asimismo, el Doctor en Prehistoria recuerda que los trabajos de excavación arqueológica han puesto de manifiesto «la existencia de ocupaciones humanas de diferente intensidad y función» desde al menos una fase media del Paleolítico superior hasta el final del Pleistoceno superior.

conservación

 Respecto a su conservación, García Díez destaca que de los cuatro grupos de pinturas halladas en la cavidad, las del segundo sector se encuentran «lavadas o muy lavadas debido a procesos de circulación hídrica» y han soportado «procesos de microdesconchados que han provocado una pérdida de soporte y capa pictórica».

La tercera agrupación de pinturas se encuentra mayormente cubierta por «una veladura de calcita», por lo que se apunta que la capa pictórica «ha desaparecido, siendo las formas reconocibles por la pigmentación e impregnación que queda en el soporte».

En cuanto a la técnica utilizada por el autor de los signos, el informe señala que el modo de aplicación, digital y el tipo de lapicero, así como el color «se adecuan a lo conocido en otros conjuntos prehistóricos».

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: