ratifica la multa de 60.000 euros por haber trabajado sin permiso en una zona protegida
La empresa puede reclamar de nuevo ante la agencia o interponer recurso contencioso-administrativo
Donostia. La Agencia Vasca del Agua ha ratificado la multa de 60.000 euros impuesta a la cantera de Sasiola por realizar labores de extracción «ocupando en parte la zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo terrestre de la ría del Deba», zona que se corresponde con la ladera donde se asienta la cueva de Praileaitz I. Además, según la resolución del expediente sancionador a la que ha tenido acceso este periódico, Cantera de Zeleta, integrada en el Grupo Amenabar, deberá «reponer a su estado anterior», y en el plazo de tres meses, la zona afectada por la actividad de la empresa.
La Agencia del Agua, organismo dependiente de la consejería vasca de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, se reafirma en que Zeleta carecía de autorización administrativa para extraer piedra en el citado área y por ello insiste en que la firma guipuzcoana ha incurrido en una falta «leve».
Esta resolución, firmada el pasado 22 de septiembre por el director de la Agencia del Agua, Tomás Epalza, agota la vía administrativa. Ahora sólo es posible interponer recurso potestativo de reposición o contencioso-administrativo «ante el mismo órgano que lo ha dictado o ante la Sala correspondiente de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco o el correspondiente a la circunscripción del denunciado».
antecedentes El origen del contencioso se halla en la denuncia que presentó en agosto de 2007 el colectivo medioambiental Mutriku Natur Taldea, al que ahora ha vuelto a dar la razón. A raíz de dicha denuncia, la Agencia Vasca del Agua ordenó realizar diferentes mediciones topográficas y un estudio de la zona que concluyó que «la explotación de la cantera podría haber invadido en parte» un ámbito protegido por la Ley de Costas y que la empresa carecía de la autorización necesaria para operar en la zona de servidumbre.
Así las cosas, en febrero de este mismo año la agencia abrió diligencias previas para determinar si existían las condiciones que justificaran la iniciación de un expediente sancionador. La cantera, por su parte, presentó un escrito de alegaciones en el que aseguraba que su actividad en 2007 resultaba del examen de un plan de labores aprobado por el Departamento de Industria, entendiendo que ello les amparaba para realizar su actividad y «derivando posibles responsabilidades» al propio Ejecutivo. Además, advertía de que la paralización de las extracciones acarrearía «graves consecuencias» -unos dos millones de euros mensuales- que la empresa reclamaría.
Pero en mayo la agencia decidió iniciar el expediente sancionador al entender que Zeleta no poseía el título necesario para actuar en la zona. La cantera y Mutriku Natur Taldea presentaron nuevos escritos de alegaciones -el colectivo ecologista pedía calificar la falta como «grave» e incrementar la multa-, y a finales de julio la Agencia Vasca del Agua decidió imponer la citada sanción de 60.000 euros -la máxima contemplada en infracciones leves- y recordar la obligación de «reponer a su estado anterior» la zona afectada. Estudiadas las nuevas alegaciones, el procedimiento concluyó la semana pasada -el 22 de septiembre- con la ratificación del expediente por parte del director de la Agencia del Agua.
La decisión, que adquiere carácter firme, pone a la cantera en una difícil situación, pues la prohibición de operar en la zona deja a Zeleta prácticamente sin margen para continuar con las extracciones.
robertoC said,
octubre 4, 2008 @ 5:40 pm
sin duda, una magnífica noticia. Buen trabajo.
naturzaleak said,
octubre 5, 2008 @ 12:43 am
Ha sido la perseverancia, digamos que también la gran aportación social y que los políticos necios han allanado el camino haciendo muy mal sus obligaciones. Ha costado pero ha merecido. Un buen ejemplo para los incrédulos. Se le pilla antes al sinvergënza que al cojo, aunque la resolución es de mínimos y será recurrida antes de un mes. El objetivo principal está conseguido y todos hemos aprendido algo: no confiar en la mayoría de los politicos con responsabilidad.